lunes, 28 de septiembre de 2015

El hada en el pozo






 

Dios... cuánto te echo de menos. Todas las cosas que me rodean me recuerdan a ti. Imagino que subes por la colina con tus pasitos cortos y oigo tu voz llamándome. A menudo vuelvo a verte sentado bajo el castaño, en el huerto. Cuántas veces te dije, querido niño, que no te acercaras al pozo, de qué sirvió que lo rodeara con estacas. Tú no veías el peligro. Alguien te contó, ¡Maldito sea! que en él vivía un hada que se parecía a tu madre muerta y tuviste que mirar a ver si era cierto.


No hay comentarios: