miércoles, 18 de marzo de 2015

Relatillos 1- Las recetas de la Nonna











Como todos los martes mi nieto vendrá a comer. Estaba preparando tranquilamente la comida y un pensamiento me ha llevado a otro y he llegado a uno que me decía que nos morimos, sí, pero no del todo para quienes nos quieren.
Todo esto que parece tan profundo y filosófico lo he pensado haciendo pasticcio, ya sabéis, ese guiso que por aquí llamamos lasaña y que en la zona del Trentino se llama así aunque sea la misma cosa, más o menos.
Cada vez que cocino esta receta u otra que se llama zpezzatino di vitello, me acuerdo de la nona. La nona era la madre de un amigo, amiga de mi ama, italiana de Trento, una gran señora. Venía a pasar algunas temporadas a casa de su hijo y los que andábamos cerca de él teníamos la oportunidad de disfrutarla. Empecé un libro de cocina manual cuando tendría unos 15 años y en él, las recetas de la nona están en lugar preferente, el conejo con romero, por ejemplo y otras más.
Podría contar algunas anécdotas de los veranos en la playa y el empeño de ella por hablar castellano, por hacerse entender y lo rápido que lo conseguía. Un aprendizaje que debía retomar cuando volvía a ver a su familia después de meses en Trento. Pero hoy solo la he recordado, como casi siempre que cocino estas recetas. No sé por qué me he dado cuenta claramente que todos dejamos en los demás recuerdos, buenos y no tan buenos, que no se borran y que de vez en cuando vuelven a nuestro corazón para que nunca olvidemos a quienes nos acompañaron por los caminos de la vida.


3 comentarios:

dijo...

No desaparece lo que muere sino lo que se olvida, es una forma de que algo de esa persona siempre siga vivo.
Muchas gracias por tu visita, eres bienvenida, vendré siempre por aquí :)
Abrazos.

dijo...

Y la imagen me encantó, me trajo recuerdos de cuando ayudaba a mi abuela en la cocina :)

Inma_Luna dijo...

Mientras alguien recuerde se vive..
Me gusta lo que escribes.
Me he quedado de seguidora si no te importa.
Saludos