Quiero no olvidar, recordar y no olvidar
los días y las noches que han
pasado
lo que aprendí, lo que vi, lo
que ya supe
y no perder la perspectiva
Porque al correr el tiempo perdí
el punto
donde guardaba los recuerdos
y se perdió en el olvido mi vida
o la parte que quise que se me
olvidara
Y un día, sin apenas darme
cuenta
una música, unas pocas notas
que vuelan
depositan, de pronto, en mi
memoria las luces
claras y temblorosas de un
recuerdo
Pero ahora la emoción resbala
por la pendiente de mi temeroso
corazón
trato inútilmente de recordar la
alegría
de tu mirada en mis ojos al
alejarte
Y solo encuentro esta paz
gélida, muerta
para aquellos atardeceres
cálidos
cuando esperaba el sonido de tus
pasos
en la cuesta arriba de mi deseo
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